jueves, 6 de noviembre de 2014

Mascar chicle o comer, genera electricidad.

Diseñan una cinta elástica que convierte el movimiento de la mandíbula en energía eléctrica. El material sólo consigue unos micro-vatios pero sus creadores creen que hay mucho margen de mejora.


Los comilones, los parlanchines y los amantes del chicle van camino de convertirse en minicentrales eléctricas portátiles. Investigadores canadienses han creado una cinta elástica que, colocada bajo el mentón, convierte el movimiento de la mandíbula en energía eléctrica.
Quién sabe, lo mismo en un futuro nos vemos como pequeñas centrales eléctricas...

1 comentario:

  1. pues la verdad que me a parecido muy interesante .. jamas pense que esto podria pasar

    ResponderEliminar