Cuentan las trabajadoras de la limpieza del hospital
Carlos III que no empezaron a tener miedo al contagio hasta que teresa romero,
la auxiliar de enfermería a la que trataban a diario cayó enferma.
Lo mismo les ocurre a los enfermeros del centro, que cuidaron a los dos
misioneros repartidiarios desde áfrica,y fallecidos a los pocos días.
Dicen que el “respeto” al virus se ha transformado en “miedo”. Y ese temor se
ha extendido más allá de la zona cero del ébola al hospital de Alcorcón,
donde las limpiadoras se negaron a descontaminar el box en el que permaneció
durante horas la auxiliar —y por las calles del municipio, donde algunos
vecinos han salido con mascarilla—, y a los centros de salud de toda la región,
que ayer por la mañana recibieron bolsas con los trajes de protección.
De la mano de los sanitarios, el pánico también ha
salido de los centros y les ha acompañado hasta sus vidas personales.Las
autoridades sanitarias tampoco se han librado del clima de caos, y toman
decisiones con aroma a improvisación.
En el caso de miguel Pajares, el primer español
repatriado con ébola, vaciaron el hospital y trasladaron a todos los enfermos;
con manuel García Viejo, el segundo, optaron por mantener a los pacientes en
sus habitaciones y seguir con las consultas y las operaciones.
Primero la quinta. Ayer por la tarde, la cuarta, de la
que 18 pacientes fueron dados de alta o trasladados.
Cunde el nerviosismo entre las trabajadoras de la
limpieza del Carlos III, contratadas por Ferrovial. Ayer las sindicadas en UGT
se reunieron en asamblea para expresar sus miedos y exigir que mejore un
protocolo que creían que las protegía.
El Carlos III se ha visto obligado a contratar
personal extra para poder atender todos los casos sospechosos que
llegan. Según relata, hay enfermeros y técnicos de enfermería que han
presentado formalmente su renuncia y otros que se han negado a atender enfermos
de ébola en las condiciones actuales. Sanidad no dice cuántos son ni si ha
tomado medidas contra ellos.
Opinión personal:
Esta claro que debemos preocuparnos por el ebola, pero
no por los motivos que se han propagado en las noticias o en otro sitio, si no
por lo que dice el estado del sistema sanitario en áfrica y sobre
otros muchos recursos en el mundo.